1 Juan 3:10 - Dios Habla Hoy Versión Española

¹⁰ Se sabe quiénes son los hijos de Dios y quiénes son los hijos del diablo, porque quien no hace el bien o no ama a su hermano, no es de Dios.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Por lo tanto, podemos identificar quiénes son hijos de Dios y quiénes son hijos del diablo. Todo el que no se conduce con rectitud y no ama a los creyentes no pertenece a Dios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ En esto se reconocen los hijos de Dios y los del Diablo: el que no sigue el camino de rectitud no es de Dios, y tampoco el que no ama a su hermano.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ En esto son reconocidos los hijos de Dios y los hijos del diablo: Todo aquel que no practica° la justicia no es de Dios, tampoco aquel que no ama a su hermano.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ En esto se dan a conocer los hijos de Dios y los hijos del diablo: quien no hace justicia, no es de Dios, y tampoco lo es quien no ama a su hermano.

1 Juan 3:10 Referencias Cruzadas

2 Samuel 13:22

Absalón, por su parte, no dijo nada a Amnón, aunque lo odiaba por haber deshonrado a su hermana Tamar.

Mateo 13:38

y el campo es el mundo. La buena semilla representa a los que son del reino; la mala hierba, a los que son del maligno;

Lucas 6:35

Amad a vuestros enemigos, haced el bien y dad prestado sin esperar nada a cambio. Así será grande vuestra recompensa y seréis hijos del Dios altísimo, que es también bondadoso con los desagradecidos y los malos.

Juan 1:12

Pero a quienes le recibieron y creyeron en él les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios.

Juan 11:52

y no solo por esta nación, sino también para reunir a todos los hijos de Dios que se hallaban dispersos.

Juan 8:44

Vuestro padre es el diablo: vosotros le pertenecéis, y tratáis de hacer lo que él quiere. Desde el principio, el diablo ha sido un asesino; jamás se ha basado en la verdad, porque la verdad no está en él. Cuando miente, habla como lo que es: mentiroso y padre de la mentira.

Juan 8:47

El que es de Dios escucha las palabras de Dios, pero vosotros no queréis escuchar porque no sois de Dios.

Hechos 13:10

y le dijo: –¡Mentiroso, malvado, hijo del diablo y enemigo de todo lo bueno! ¿Por qué no dejas de torcer los caminos rectos del Señor?

Romanos 13:8

No tengáis deudas con nadie, aparte de la deuda de amor que tenéis unos con otros, pues el que ama a su prójimo ya ha cumplido todo lo que la ley ordena.

Efesios 5:1

Vosotros, como hijos amados de Dios, procurad ser como él.

Colosenses 3:14

Sobre todo revestíos de amor, que es el perfecto lazo de unión.

1 Timoteo 1:5

El propósito de esa orden es que nos amemos unos a otros con el amor que proviene de un corazón limpio, de una buena conciencia y de una fe sincera.

1 Juan 2:29

Puesto que sabéis que Jesucristo es justo, sabed también que todo aquel que hace lo que es justo es hijo de Dios.

1 Juan 3:1

Mirad cuánto nos ama el Padre, que se nos llama hijos de Dios, y lo somos. Por eso, los que son del mundo no nos conocen, pues no han conocido a Dios.

1 Juan 3:2

Queridos hermanos, ya somos hijos de Dios. Y aunque aún no se ha manifestado lo que seremos después, sabemos que cuando Jesucristo aparezca seremos como él, porque le veremos tal como es.

1 Juan 4:21

Jesucristo nos ha dado este mandamiento: que el que ama a Dios ame también a su hermano.

1 Juan 4:6

En cambio, nosotros somos de Dios. El que conoce a Dios nos escucha, pero el que no es de Dios no nos escucha. En esto, pues, podemos conocer quién tiene el espíritu de la verdad y quién tiene el espíritu del engaño.

1 Juan 4:8

El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor.

1 Juan 5:19

Sabemos que somos de Dios y que el mundo entero está bajo el poder del maligno.

1 Juan 5:2

Cuando amamos a Dios y hacemos lo que él manda, sabemos que amamos también a los hijos de Dios.

3 Juan 1:11

Querido hermano, no sigas los malos ejemplos sino los buenos. El que hace el bien es de Dios, pero el que hace lo malo no ha visto a Dios.