Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Mateo 26:11 - Biblia Castilian 2003

11 Porque a los pobres siempre los tenéis con vosotros; pero a m no me tendréis siempre.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

11 Porque siempre tendréis pobres con vosotros, pero a mí no siempre me tendréis.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Siempre habrá pobres entre ustedes, pero a mí no siempre me tendrán.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Siempre tienen a los pobres con ustedes, pero a mí no me tendrán siempre.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

11 porque a los pobres siempre los tenéis con vosotros,° pero a mí no siempre me tendréis.°

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Porque a los pobres siempre los tenéis con vosotros; pero a mí no me tendréis siempre.

Ver Capítulo Copiar




Mateo 26:11
16 Referencias Cruzadas  

Porque donde están dos o tres congregados para invocar mi nombre, all estoy yo entre ellos'.


Pero cuando Jesús se dio cuenta de ello, les dijo: '¿Por qué molestáis a esta mujer? Ha hecho en mi favor una buena obra.


y ense ándoles a observar todo cuanto yo os he mandado. Y mirad: yo estoy con vosotros todos los d as hasta el final de los tiempos'.


Porque a los pobres siempre los tenéis con vosotros, y cuando queráis les podéis hacer bien; pero a m no me tendréis siempre.


Porque a los pobres siempre los tenéis con vosotros; pero a m no me tenéis siempre'.


'Hijitos, ya es poco el tiempo que voy a estar con vosotros. Me buscaréis y, como dije a los jud os, también os digo ahora a vosotros: a donde yo voy, no podéis venir vosotros.'


Dentro de poco, el mundo ya no me verá; pero vosotros me veréis, porque yo sigo viviendo y vosotros viviréis.


Sal del Padre y he venido al mundo; ahora dejo el mundo y me voy al Padre.'


'Ahora me voy al que me ha enviado y ninguno de vosotros me pregunta; '¿Adónde vas?'.


Yo no estoy ya en el mundo; pero ellos se quedan en el mundo, mientras que yo voy a ti. Padre santo, guárdalos en tu nombre, en ese nombre que me has dado, para que también ellos, lo mismo que nosotros, sean uno.


a quien el cielo debe retener hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas desde antiguo.


Solamente nos rogaron que nos acordáramos de los pobres, cosa que me apresuré a cumplir con escrupulosa exactitud.


Cierto que nunca faltarán menesterosos en el pa s y por eso te ordeno: abrirás tu mano a tu hermano, al pobre de entre los tuyos y al indigente en tu tierra.


Si uno tiene bienes del mundo y viendo que su hermano pasa necesidad le cierra sus entra as, ¿cómo permanece en él el amor de Dios?


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos