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Jueces 7:8 - Biblia Castilian 2003

8 Se quedaron con los cántaros y las trompetas de la tropa, mientras Gedeón despachó a todos los demás hombres de Israel a sus tiendas, y sólo retuvo a aquellos trescientos hombres. El campamento de Madián estaba abajo, en el valle.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

8 Y habiendo tomado provisiones para el pueblo, y sus trompetas, envió a todos los israelitas cada uno a su tienda, y retuvo a aquellos trescientos hombres; y tenía el campamento de Madián abajo en el valle.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Así que Gedeón recogió las provisiones y los cuernos de carnero de los otros guerreros y mandó a cada uno de ellos a su casa, pero se quedó con los trescientos hombres. El campamento madianita estaba en el valle, directamente abajo de donde se encontraba Gedeón.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Se juntaron los víveres del pueblo y sus cuernos, después de lo cual Gedeón los despidió para su casa y se quedó con los trescientos hombres. El campamento de los madianitas estaba debajo de él, en la llanura.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Tomó aquella gente sus pertrechos en sus manos, así como sus shofar, y a todos los demás hombres de Israel los envió, cada cual a su tienda, pero retuvo a los trescientos hombres. Y el campamento de Madián estaba debajo de él, en el valle.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Se quedaron con los cántaros y las trompetas de la tropa, mientras Gedeón despachó a todos los demás hombres de Israel a sus tiendas, y sólo retuvo a aquellos trescientos hombres. El campamento de Madián estaba abajo, en el valle.

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Jueces 7:8
11 Referencias Cruzadas  

Sucederá aquel d a: se tocará la trompeta gigante, y vendrán los perdidos en tierra de Asiria y los dispersos en tierra de Egipto, y adorarán a Yahveh en el monte santo, en Jerusalén.


'Di a los israelitas: el séptimo mes, el d a primero del mes, será para vosotros de reposo completo, con llamamiento al son de las trompetas. Será una asamblea santa.


En el mes séptimo, el d a diez del mes, harás resonar el clamor de trompetas. El D a de las Expiaciones haréis resonar la trompeta en toda vuestra tierra.


Cuando en vuestra tierra salgáis a guerrear contra un enemigo que os ataque, tocaréis a zafarrancho, y entonces Yahveh, vuestro Dios, se acordará de vosotros y seréis librados de vuestros enemigos.


en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, al sonido de la última trompeta; porque ésta sonará, y los muertos serán resucitados incorruptibles y nosotros seremos transformados.


Lanzó, pues, el pueblo el grito de guerra y sonaron las trompetas. Justamente cuando el pueblo oyó el sonido de las trompetas y lanzó el grito de guerra con gran estrépito, se desplomó la muralla sobre s misma; el pueblo escaló la ciudad, cada uno desde la posición en que se encontraba, y se apoderaron de ella.


Siete sacerdotes llevarán las siete trompetas de cuerno de carnero delante del arca. El séptimo d a daréis siete vueltas en torno a la ciudad, mientras los sacerdotes tocarán las trompetas.


Cuando llegó, mandó sonar la trompeta en la monta a de Efra n. Los israelitas bajaron entonces del monte hacia él, y él se puso al frente de ellos.


Concentráronse todos los madianitas, los amalecitas y los hijos de oriente, pasaron el Jordán y acamparon en la llanura de Yizreel.


Dijo entonces Yahveh a Gedeón: 'Con los trescientos hombres que han lamido el agua os salvaré, y entregaré a los madianitas en tus manos. En cuanto a todos los demás, que se vaya cada uno a su lugar'.


Aquella misma noche Yahveh le habló as: 'Levántate y baja al campamento, porque lo voy a entregar en tus manos.


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