Juan 9:5 - Biblia Castilian 2003

⁵ Mientras estoy en el mundo, soy luz del mundo'.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ pero mientras estoy aquí en el mundo, yo soy la luz del mundo.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Mientras estoy en el mundo, soy la luz del mundo.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ mientras esté en el mundo, soy luz del mundo.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Mientras estoy en el mundo, soy luz del mundo'.

Juan 9:5 Referencias Cruzadas

Isaías 49:6

'No basta con que seas mi siervo, para levantar a las tribus de Jacob y hacer volver a los preservados de Israel. Voy a hacerte luz de las naciones, para que llegue mi salvación hasta los confines de la tierra'.

Mateo 4:16

El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz; para aquellos que yac an en región y sombra de muerte una luz amaneció.

Mateo 5:14

Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte;

Lucas 2:32

luz para iluminar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel'.

Juan 12:46

Yo soy la luz, y he venido al mundo para que nadie que crea en m quede en tinieblas.

Juan 8:12

Jesús les habló de nuevo: 'Yo soy la luz del mundo: el que me sigue no andará en las tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida'.

Hechos 13:47

Porque as nos lo ha ordenado el Se or: Voy a hacerte luz de los gentiles, para que lleves la salvación hasta los con fines de la tierra'.

Hechos 26:18

a fin de que les abras los ojos y se conviertan de las tinieblas a la luz, y del dominio de Satanás a Dios, y alcancen la remisión de los pecados y tengan parte en la herencia de los que han sido santificados por la fe en m '.

Hechos 26:23

que el Cristo habr a de padecer, que ser a el primero en resucitar de entre los muertos y que anunciar a la luz al pueblo y a las naciones'.

Efesios 5:14

Por eso se dice: 'Despiértate, tú que duermes, levántate de entre los muertos, y brillará sobre ti Cristo'.

Apocalipsis 21:23

La ciudad no necesita del sol ni de la luna para que la iluminen, porque la ilumina la gloria de Dios y su lámpara es el Cordero.