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Juan 19:23 - Biblia Castilian 2003

23 Luego los soldados, después de crucificar a Jesús, tomaron sus vestidos e hicieron cuatro partes, una para cada soldado; y además la túnica. Esta túnica era sin costura, tejida toda ella de una pieza de arriba abajo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

23 Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos, e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

23 Una vez que los soldados terminaron de crucificarlo, tomaron la ropa de Jesús y la dividieron en cuatro partes, una para cada uno de ellos. También tomaron la túnica, la cual no tenía costura y había sido tejida de arriba a abajo en una sola pieza.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

23 Después de clavar a Jesús en la cruz, los soldados tomaron sus vestidos y los dividieron en cuatro partes, una para cada uno de ellos. En cuanto a la túnica, tejida de una sola pieza de arriba abajo sin costura alguna, se dijeron:

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La Biblia Textual 3a Edicion

23 Cuando pues los soldados crucificaron a Jesús, tomaron sus vestidos e hicieron cuatro partes: una parte para cada soldado, y la túnica; pero la túnica era sin costura, tejida completamente desde arriba.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

23 Luego los soldados, después de crucificar a Jesús, tomaron sus vestidos e hicieron cuatro partes, una para cada soldado; y además la túnica. Esta túnica era sin costura, tejida toda ella de una pieza de arriba abajo.

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Juan 19:23
6 Referencias Cruzadas  

En su centro tendrá una abertura para la cabeza, y en su borde llevará a todo su alrededor un tejido de refuerzo. Será como la abertura de una cota, para que no se rasgue.


Después de crucificarlo, se repartieron sus vestidos echando suertes;


Luego lo crucifican y se reparten sus vestidos, echando suertes sobre ellos, a ver qué le tocaba a cada uno.


Jesús dec a: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen'. Luego se repartieron sus vestidos echando suertes.


Lo apresó y lo metió en la cárcel, entregándolo a cuatro piquetes, de cuatro soldados cada uno, para que lo custodiaran, con intención de hacerlo comparecer ante el pueblo pasada la Pascua.


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