Jeremías 10:6 - Biblia Castilian 2003

⁶ Nadie hay como tú, Yahveh; tú eres grande, y grande en potencia es tu nombre.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

⁶ No hay semejante a ti, oh Jehová; grande eres tú, y grande tu nombre en poderío.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ ¡Señor, no hay nadie como tú! Pues eres grande y tu nombre está lleno de poder.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶ ¡No hay como tú, Yavé; tú eres grande, y grande es tu Nombre poderoso!'

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ ¡Oh YHVH, no hay nadie como Tú! ¡Grande eres, y grande es tu Nombre en poder!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ Nadie hay como tú, Yahveh; tú eres grande, y grande en potencia es tu nombre.

Jeremías 10:6 Referencias Cruzadas

2 Samuel 7:22

Por eso eres grande, Se or m o, Yahveh. Nadie hay como tú, ni hay otro Dios fuera de ti, conforme a todo lo que oyeron nuestros o dos.

1 Crónicas 16:25

Pues grande es el Se or y digno de alabanza, sobre todos los dioses, el temible.

Nehemías 4:14

As, pues, dondequiera que oigáis el sonido de la corneta, corred a reuniros all con nosotros; y nuestro Dios peleará por nosotros'.

Nehemías 9:32

Ahora pues, oh Dios nuestro, Dios grande, poderoso y terrible, que guardas la alianza y la misericordia, no tengas en poco las calamidades que nos han sobrevenido; a nuestro reyes y jefes, a nuestros sacerdotes y profetas, a nuestros padres y a todo tu pueblo, desde los d as de los reyes de Asiria hasta el d a de hoy.

Salmos 145:3

Muy grande es el Se or y digno de alabanza, su grandeza, insondable.

Salmos 147:5

Grande es nuestro Se or y poderoso, y su sabidur a, sin medidas.

Salmos 35:10

Dirán todos mis huesos: '¿Quién, Se or, como tú, que libras al peque o del más fuerte, al pobre e indigente de quienes los despojan?'

Salmos 48:1

Canto. Salmo. De los hijos de Coré.

Salmos 96:4

Pues grande es el Se or y digno de alabanza, sobre todos los dioses, el temible.

Éxodo 15:11

¿Quién como tú, entre los dioses, oh Yahveh? ¿Quién como tú, magnifico en santidad, terrible en tus proezas, hacedor de maravillas?

Éxodo 8:10

las juntaron en numerosos montones, por lo que la tierra quedó apestada.

Éxodo 9:14

Porque esta vez enviaré todas mis plagas contra ti mismo, contra tus servidores y contra tu pueblo, para que sepas que nadie hay como yo en toda la tierra.

Isaías 12:6

Exulta y grita jubilosa, población de Sión; que es grande en medio de ti el Santo de Israel'.

Isaías 40:18

¿Con quién compararéis a Dios y qué cosa semejante le opondréis?

Isaías 40:25

¿A quién me compararéis que se me parezca?, dice el Santo.

Isaías 46:5

¿A quién me compararéis y equipararéis, me parangonaréis, de modo que nos parezcamos?

Isaías 46:9

Recordad las cosas pasadas de anta o: que yo soy Dios y nadie más, soy Dios y nadie como yo.

Jeremías 10:16

No es como la de éstos la porción de Jacob, porque él es quien formó el universo, y su tribu hereditaria es Israel. Yahveh Sebaot es su nombre.

Jeremías 32:18

concedes misericordia a millares, pero haces pagar la culpa de los padres a cuenta de los hijos que vienen después de ellos, tú, Dios grande, fuerte, cuyo nombre es Yahveh Sebaot,

Daniel 4:3

Di orden de que vinieran a mi presencia todos los sabios de Babilonia, a fin de que me dieran a conocer la interpretación de mi sue o.

Daniel 4:34

'Ahora yo, Nabucodonosor, alabo, ensalzo y glorifico al rey del cielo, cuyas obras son todas verdad, sus caminos justicia y puede humillar a los que caminan con soberbia.'

Malaquías 1:11

Porque desde el lugar por donde sale el sol hasta el lugar de su ocaso, mi nombre es grande entre las naciones; y en todo lugar, un sacrificio humeante, una oblación pura, se ofrece a mi nombre, porque grande es mi nombre entre las naciones - dice Yahveh Sebaot -.

1 Corintios 8:6

para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, de quien todo procede y para quien somos nosotros, y un solo Se or, Jesucristo, por quien son todas las cosas y por quien somos nosotros también.

Deuteronomio 32:31

No es su roca como nuestra Roca; y as lo testifican nuestros enemigos.

Deuteronomio 33:26

No hay nadie como el Dios de Yesurún: que sobre los cielos cabalga para ir en tu ayuda, y sobre las nubes, en su majestad.