Filemón 1:12 - Biblia Castilian 2003

¹² Ahora te lo devuelvo, es decir, te devuelvo a quien es mi propio corazón.

Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

¹² el cual vuelvo a enviarte; tú, pues, recíbele como a mí mismo.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹² Te lo envío de vuelta, y con él va mi propio corazón.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹² Te lo devuelvo; recibe en su persona mi propio corazón.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹² A éste vuelvo a enviarte;° a él, es decir,° a mis entrañas.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹² Ahora te lo devuelvo, es decir, te devuelvo a quien es mi propio corazón.

Filemón 1:12 Referencias Cruzadas

2 Samuel 16:11

Y a adió David a Abisay y a todos sus servidores: 'Si mi hijo, que salió de mis entra as, atenta contra mi vida, ¿cuánto más ahora un benjaminita? Dejadle que me siga maldiciendo, pues se lo manda Yahveh.

Jeremías 31:20

¿Es Efra n para m un hijo tan querido o un ni o de tal predilección que siempre que hablo de él' lo recuerdo más aún? Por eso se conmueven por él mis entra as y tengo que compadecerme de él' - oráculo de Yahveh -.

Marcos 11:25

Y cuando estéis orando, si tenéis algo contra alguien, perdonadlo, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestros pecados'.

Lucas 15:20

Partió, pues, y volvió a la casa de su padre. Todav a estaba lejos, cuando su padre lo vio venir y, hondamente conmovido, corrió a abrazarse a su cuello y lo besó repetidamente.

Efesios 4:32

Sed, por el contrario, amables y compasivos unos con otros y perdonaos mutuamente, como Dios os perdonó en Cristo.

Deuteronomio 13:6

Y ese profeta o ese visionario en sue os será condenado a muerte, por haber predicado la rebelión contra Yahveh, vuestro Dios, que os sacó de Egipto y os libertó de la casa de la esclavitud, para desviarte del camino que Yahveh, tu Dios, te ha mandado seguir. De esta manera extirparás el mal de en medio de ti.

Filemón 1:11

el que en un tiempo te fue inútil, pero que ahora es útil [tanto] para ti como para m.

Filemón 1:13

Yo quer a retenerlo a mi lado, para que me sirviera, en tu lugar, en las cadenas del evangelio;