Biblia Todo Logo
La Biblia Online

- Anuncios -





Éxodo 8:26 - Biblia Castilian 2003

26 Salió Moisés de casa del Faraón e imploró a Yahveh.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

26 Y Moisés respondió: No conviene que hagamos así, porque ofreceríamos a Jehová nuestro Dios la abominación de los egipcios. He aquí, si sacrificáramos la abominación de los egipcios delante de ellos, ¿no nos apedrearían?

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

26 Pero Moisés respondió: —Eso no estaría bien. Los egipcios detestan los sacrificios que ofrecemos al Señor nuestro Dios. Si ofrecemos nuestros sacrificios a la vista de ellos, nos apedrearán.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

26 Apenas salió Moisés de la casa de Faraón, rogó a Yavé,

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

26 Pero Moisés respondió: No es correcto hacerlo así, porque sacrificaríamos para YHVH nuestro Dios lo que es abominación para los egipcios. Si sacrificamos lo que es una abominación para los egipcios delante de sus ojos, ¿no nos apedrearían?°

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

26 Salió Moisés de casa del Faraón e imploró a Yahveh.

Ver Capítulo Copiar




Éxodo 8:26
11 Referencias Cruzadas  

A él y a sus hermanos les sirvieron aparte, y aparte a los egipcios que com an en su casa, pues éstos no pueden comer junto con los hebreos. Eso ser a una abominación para ellos.


le diréis: 'Tus servidores han sido ganaderos desde la infancia hasta ahora, nosotros y nuestros padres'. As podréis habitar en la tierra de Gosen'. Porque los egipcios aborrecen a los pastores de ovejas.


Profanó también el rey los lugares altos que hab a frente a Jerusalén al sur del monte de los Olivos, los que hab a erigido Salomón, rey de Israel, en honor de Astarté, abominación de los sidonios, de Camós, abominación de los moabitas, y de Milcón, abominación de los amonitas.


Acabadas estas cosas, se acercaron a m los jefes para decirme: 'Ni el pueblo de Israel, ni los sacerdotes, ni los levitas, se han mantenido apartados de los habitantes del pa s - cananeos, hititas, perizeos, jebuseos, amonitas, moabitas, egipcios y amorreos - que tienen costumbres abominables,


Ellos escucharán tu palabra, y tú, con los ancianos de Israel, irás al rey de Egipto, y le diréis: 'Se nos ha aparecido Yahveh, el Dios de los hebreos. Por tanto, deja que vayamos camino de tres d as por el desierto para ofrecer sacrificios a Yahveh, nuestro Dios'.


Moisés y Aarón salieron del palacio del Faraón y Moisés invocó a Yahveh para que alejara las ranas que hab a enviado contra el Faraón.


No reflexiona, ni tiene conocimiento ni inteligencia para decir: 'Una mitad la quemé en el fuego y luego coc pan sobre sus brasas. Aso la carne y la como, y el resto lo convierto en abominación. Ante un trozo de madera me inclino'.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos