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Éxodo 22:7 - Biblia Castilian 2003

7 Si no es descubierto, el depositario se presentará ante Dios y jurará que no ha puesto su mano sobre los bienes de su prójimo.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

7 Cuando alguno diere a su prójimo plata o alhajas a guardar, y fuere hurtado de la casa de aquel hombre, si el ladrón fuere hallado, pagará el doble.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

7 »Supongamos que alguien entrega dinero o bienes a un vecino para que se los guarde en un lugar seguro, y al vecino se los roban de su casa. Si se atrapa al ladrón, la compensación consistirá en el doble del valor de lo robado.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

7 Si no es hallado el ladrón, el dueño de la casa será presentado ante los jueces y jurará no haber echado mano de las cosas de su prójimo ni haber tenido parte en el robo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

7 Cuando un hombre dé a su prójimo plata u objetos a guardar, y sean hurtadas de la casa de aquel hombre, si se halla al ladrón, restituirá el doble.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 Si no es descubierto, el depositario se presentará ante Dios y jurará que no ha puesto su mano sobre los bienes de su prójimo.

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Éxodo 22:7
10 Referencias Cruzadas  

Si un hombre, mientras pastorea, da a un campo o una vi a, por dejar que su ganado vaya a pacer en el campo de otro, indemnizará con lo mejor de su campo y lo mejor de su vi a.


Si uno deja a otro en depósito dinero o utensilios y son robados de la casa del depositario, el ladrón, si es descubierto, restituirá el doble.


Como la vergüenza de un ladrón que es sorprendido, as están avergonzados los de la casa de Israel: ellos, sus reyes y sus pr ncipes, sus sacerdotes y sus profetas,


No oprimirás a tu prójimo ni lo despojarás. No dormirá contigo, hasta la ma ana siguiente, el salario de tu jornalero.


Habló Yahveh a Moisés diciéndole:


'Da a Aarón y a sus hijos la orden siguiente: ésta es la ley del holocausto: el holocausto estará sobre las brasas, encima del altar, toda la noche hasta la ma ana. El fuego del altar se mantendrá siempre encendido.


El fuego que arde sobre el altar se mantendrá encendido y no se apagará nunca; el sacerdote lo alimentará con le a todas las ma anas, colocará encima el holocausto y quemará en él las grasas de los sacrificios de comunión.


Esto lo dijo no porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón y, como estaba encargado de la bolsa, robaba de lo que se depositaba en ella.


ni ladrones, ni avaros, ni borrachos, ni calumniadores, ni salteadores heredarán el reino de Dios.


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