Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Éxodo 2:3 - Biblia Castilian 2003

3 No pudiendo tenerlo escondido por más tiempo, tomó una cesta de papiro, la calafateó con betún y pez, puso en ella al ni o y la dejó entre los juncos de la ribera del Nilo.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

3 Pero no pudiendo ocultarle más tiempo, tomó una arquilla de juncos y la calafateó con asfalto y brea, y colocó en ella al niño y lo puso en un carrizal a la orilla del río.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Cuando ya no pudo ocultarlo más, tomó una canasta de juncos de papiro y la recubrió con brea y resina para hacerla resistente al agua. Después puso al niño en la canasta y la acomodó entre los juncos, a la orilla del río Nilo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Como no podía ocultarlo por más tiempo, tomó un canasto de papiro, lo recubrió con alquitrán y brea, metió en él al niño y lo puso entre los juncos, a la orilla del río Nilo.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Pero no pudiendo ocultarlo más tiempo, tomó una cesta° de juncos, la calafateó con asfalto y brea, colocó al niño en ella, y la puso en el juncal, a la orilla del Nilo.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 No pudiendo tenerlo escondido por más tiempo, tomó una cesta de papiro, la calafateó con betún y pez, puso en ella al niño y la dejó entre los juncos de la ribera del Nilo.

Ver Capítulo Copiar




Éxodo 2:3
10 Referencias Cruzadas  

Se dijeron unos a otros: '¡Ea! Vamos a fabricar ladrillos y a cocerlos al fuego'. Y as, utilizaron ladrillos en lugar de piedra y alquitrán en lugar de argamasa.


El valle de Sid estaba sembrado de pozos de betún; y, en su huida, cayeron en ellos los reyes de Sodoma y de Gomorra, mientras que otros se salvaron refugiándose en los montes.


Fabr cate un arca de maderas resinosas. Harás compartimentos en el arca, y la calafatearás con pez por dentro y por fuera.


Entonces el Faraón dio esta orden a todo el pueblo: 'Arrojaréis al Nilo a todo ni o que nazca entre los hebreos, pero dejaréis con vida a las ni as'.


que env a por el mar embajadores, en canoas de papiro sobre la faz de las aguas! Marchad, mensajeros ligeros, a la nación esbelta y bronceada, al pueblo temible ahora y siempre, a la nación vigorosa y dominante, cuya tierra atraviesan canales.


se pudrirán las acequias, menguarán y se agotarán los canales de Egipto. Ca as y juncos se marchitarán,


La tierra requemada se trocará en pantano, el páramo en manantiales de agua. En el cubil de los chacales, en su sesteadero, habrá verdor de ca as y juncos.


Después de partir ellos, un ángel del Se or se le apareció en sue os a José y le dijo: 'Levántate, toma contigo al ni o y a su madre y huye a Egipto; y quédate all hasta que yo te avise. Porque Herodes se pondrá a buscar al ni o para matarlo'.


Entonces Herodes, furioso al verse burlado por los magos, envió a que mataran a todos los ni os que hab a en Belén y en toda su comarca menores de dos a os, conforme al tiempo que cuidadosamente hab a averiguado de los magos.


el cual, con gran astucia, hizo da o a nuestra raza, obligando a los padres a que abandonaran a los recién nacidos de manera que no pudieran sobrevivir.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos