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Éxodo 17:12 - Biblia Castilian 2003

12 Como a Moisés se le cansaban las manos, tomaron una piedra y se la pusieron debajo; él se sentó encima de ella, y Aarón y Jur le sosten an las manos, uno a un lado y otro al otro. De esta manera las manos se mantuvieron firmes hasta la puesta del sol.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

12 Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

12 Pronto se le cansaron tanto los brazos que ya no podía sostenerlos en alto. Así que Aarón y Hur le pusieron una piedra a Moisés para que se sentara. Luego se pararon a cada lado de Moisés y le sostuvieron las manos en alto. Así sus manos se mantuvieron firmes hasta la puesta del sol.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

12 Se le cansaron los brazos a Moisés; entonces tomaron una piedra y sentaron a Moisés sobre ella, mientras Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado. Así, Moisés mantuvo sus brazos alzados hasta la puesta del sol'

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La Biblia Textual 3a Edicion

12 Y como los brazos de Moisés se entumecieran, tomaron una piedra, se la pusieron debajo, y se sentó sobre ella. Y Aarón y Hur le sostenían los brazos, uno por un lado y el otro por otro. Así tuvo firmeza° en sus brazos hasta que se puso el sol.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

12 Como a Moisés se le cansaban las manos, tomaron una piedra y se la pusieron debajo; él se sentó encima de ella, y Aarón y Jur le sostenían las manos, uno a un lado y otro al otro. De esta manera las manos se mantuvieron firmes hasta la puesta del sol.

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Éxodo 17:12
15 Referencias Cruzadas  

enristra tú la lanza, al encuentro de mis perseguidores, y dame la palabra: 'Yo soy tu salvación'.


Y suced a que, cuando Moisés levantaba su mano, Israel prevalec a; pero cuando la dejaba caer, venc a Amalec.


Josué venció a Amalec y a su pueblo a filo de espada.


Hab a dicho a los ancianos: 'Esperadnos aqu hasta que volvamos. Se quedan con vosotros Aarón y Jur; quien tenga algún asunto, acuda a ellos'.


Fortaleced las manos débiles, las rodillas vacilantes afirmad.


Ayudadnos vosotros también con la oración por nosotros, de suerte que el don que se nos concede a nosotros gracias a muchas personas, sea por muchas agradecido en nombre nuestro.


Con toda clase de oraciones y súplicas, orad en toda ocasión en el Esp ritu, y velad juntos y con perseverancia, intercediendo por todo el pueblo santo,


Pues yo sé que esto servirá para mi salvación, gracias a vuestras oraciones y a la asistencia del Esp ritu de Jesucristo,


Sed constantes en la oración, que ella os mantenga en vela, con acción de gracias.


Hermanos, orad también por nosotros.


Por lo tanto, fortaleced las manos débiles, afirmad las rodillas vacilantes


Pero pida con fe, sin dudar nada; pues el que duda es semejante al oleaje del mar agitado por el viento y arrastrado de una parte a otra.


Josué no retiró la mano que hab a tendido con el dardo hasta que entregó al anatema a todos los habitantes de Ay.


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