Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





2 Corintios 2:3 - Biblia Castilian 2003

3 Y esto es precisamente lo que os dec a en mi carta: que al llegar ah no deber a yo recibir disgustos de aquellos que me deber an proporcionar alegr a; y que conf o en todos vosotros en que mi alegr a es la de todos vosotros.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

3 Y esto mismo os escribí, para que cuando llegue no tenga tristeza de parte de aquellos de quienes me debiera gozar; confiando en vosotros todos que mi gozo es el de todos vosotros.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Por eso les escribí como lo hice, para que, cuando llegue, no me causen tristeza los mismos que deberían darme la más grande alegría. Seguramente, todos ustedes saben que mi alegría proviene de que estén alegres.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Por eso les escribí: 'Ojalá que cuando vaya no tenga que entristecerme a causa de los mismos que deberían ser mi alegría. Confío y estoy seguro de que todos podrán compartir mi alegría.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

3 Y os escribí esto mismo para que, al llegar, no tenga tristeza de parte de los que deben alegrarme; estando confiado en todos vosotros de que mi gozo es el de todos vosotros.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Y esto es precisamente lo que os decía en mi carta: que al llegar ahí no debería yo recibir disgustos de aquellos que me deberían proporcionar alegría; y que confío en todos vosotros en que mi alegría es la de todos vosotros.

Ver Capítulo Copiar




2 Corintios 2:3
17 Referencias Cruzadas  

¿Qué queréis: que vaya yo a vosotros vara en mano, o con amor y esp ritu de mansedumbre?


Con esta confianza me hab a propuesto ir primeramente a vosotros, para que tuvierais una doble alegr a:


Por mi vida, y pongo a Dios por testigo, que si no he ido todav a a Corinto ha sido precisamente por consideración a vosotros.


He hecho el insensato. Vosotros me obligasteis. Erais vosotros quienes deber ais recomendarme, porque, aunque no soy nada, nada desmerezco frente a esos superapóstoles.


y que, al llegar yo de nuevo, me humille mi Dios ante vosotros, y tenga que llorar por muchos de los que antes pecaron y no se convirtieron de la impureza, fornicación y libertinaje que cometieron.


Por eso escribo estas cosas estando ausente, para que, cuando me presente, no tenga que usar con rigor de la autoridad que el Se or me dio para edificar, y no para destruir.


Pues para esto también os escrib: para hacer la prueba de que sois obedientes en todo.


Por lo tanto, cuando os escrib, el motivo no fue ni el ofensor ni el ofendido, sino para que se pusiera de manifiesto entre vosotros vuestro interés por nosotros ante la presencia de Dios.


Me alegro de poder contar para todo con vosotros.


Pero Dios, que consuela a los abatidos, nos trajo el consuelo con la llegada de Tito;


Porque, aun cuando os entristec con la carta, no me pesa; y aun cuando me pesaba - veo que aquella carta os entristeció, aunque fuera momentáneamente -,


Junto con ellos os enviamos también a nuestro hermano, cuya solicitud hemos comprobado muchas veces y en múltiples ocasiones, y que ahora es todav a mayor, por la gran confianza que tiene en vosotros.


Yo conf o en el Se or que vosotros no cambiaréis de modo de pensar. Pero el que causa entre vosotros la confusión, quienquiera que sea, cargará con su condena.


Con respecto a vosotros, tenemos plena confianza en el Se or de que guardáis y seguiréis guardando nuestras recomendaciones.


Confiado plenamente en tu condescendencia, te escribo, seguro de que harás más de lo que te pido.


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos