y no escondas tu rostro de tu siervo, porque estoy en angustia; respóndeme pronto.
No escondas de tu siervo tu rostro, Porque estoy angustiado; apresúrate, óyeme.
No te escondas de tu siervo; contéstame rápido, ¡porque estoy en graves dificultades!
No escondas a tu siervo tu rostro, me siento angustiado, respóndeme pronto.
No escondas tu rostro de tu siervo, Porque estoy en angustia, Apresúrate a responderme.
Respóndeme, Señor, según la delicia de tu gracia, y por tu gran compasión, retórnate hacia mí.