Levántese Dios; sean esparcidos sus enemigos, y huyan delante de Él los que le aborrecen.
Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos, Y huyan de su presencia los que le aborrecen.
Levántate, oh Dios, y dispersa a tus enemigos; que todos los que odian a Dios corran por sus vidas.
Que Dios se pare y sus enemigos se dispersen, que huyan ante él los que lo odian.
Al director del coro. Salmo de David. Cántico. ¡Levántese ’Elohim y sean esparcidos sus enemigos! ¡Huyan de su presencia° quienes lo aborrecen!
Del director. De David. Salmo. Canto.