Porque tú nos has probado, oh Dios; nos has refinado como se refina la plata.
Porque tú nos probaste, oh Dios; Nos ensayaste como se afina la plata.
Nos pusiste a prueba, oh Dios; nos purificaste como se purifica la plata.
¿Oh Dios, por qué nos examinaste y nos pusiste en el crisol como la plata?
Tú nos probaste, oh ’Elohim, Nos acrisolaste como se acrisola la plata.
Tú, Dios, nos has probado, nos has pasado en el crisol, como la plata;