Alma mía, espera en silencio solamente en Dios, pues de Él viene mi esperanza.
Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es mi esperanza.
Que todo mi ser espere en silencio delante de Dios, porque en él está mi esperanza.
Sólo en Dios tendrás tu descanso, alma mía, pues de él me viene mi esperanza.
Sólo en Dios aquiétate alma mía, Porque de Él procede mi esperanza.
Derrocarle del puesto es cuanto está en sus planes, su gozo es la mentira: con la boca bendicen, mas su idea es maldición. Selah