Escucha mi oración, oh Dios, presta oído a las palabras de mi boca.
Oh Dios, oye mi oración; Escucha las razones de mi boca.
Escucha mi oración, oh Dios; presta atención a mi ruego.
Oh Dios, escucha mi plegaria, escucha las palabras de mi boca,
Oh ’Elohim, escucha mi oración, Presta oído a los dichos de mi boca.
Cuando vino la gente de Zif a anunciar a Saúl: '¿No está David entre nosotros?'.