¿Por qué escondes tu rostro y te olvidas de nuestra aflicción y de nuestra opresión?
¿Por qué escondes tu rostro, Y te olvidas de nuestra aflicción, y de la opresión nuestra?
¿Por qué miras para otro lado? ¿Por qué pasas por alto nuestro sufrimiento y opresión?
¿Por qué escondes tu cara? ¿olvidas nuestra opresión, nuestra miseria?
¿Por qué escondes tu rostro, y te olvidas de la aflicción, Y de la opresión nuestra?
Despierta, ¿cómo estás, Señor, dormido? Recuerda, no nos deseches para siempre.