Empuña también la lanza y el hacha para enfrentarte a los que me persiguen; di a mi alma: Yo soy tu salvación.
Saca la lanza, cierra contra mis perseguidores; Di a mi alma: Yo soy tu salvación.
Levanta tu lanza y tu jabalina contra los que me persiguen. Quiero oírte decir: «¡Yo te daré la victoria!».
Blandes la lanza y el hacha contra mis perseguidores, y a mí me dices: '¡Yo soy tu salvación!'
Saca la lanza y cierra el paso a mis perseguidores. Di a mi alma: ¡Yo soy tu victoria!
enristra tú la lanza, al encuentro de mis perseguidores, y dame la palabra: 'Yo soy tu salvación'.