y no me has entregado en manos del enemigo; tú has puesto mis pies en lugar espacioso.
No me entregaste en mano del enemigo; Pusiste mis pies en lugar espacioso.
No me entregaste a mis enemigos, sino que me pusiste en un lugar seguro.
no me dejaste en manos del enemigo, me has hecho caminar a campo abierto.
No me entregaste en mano del enemigo, Sino que pusiste mis pies en lugar espacioso.
Yo me gozo y me alegro en tus mercedes, pues tú adviertes mis pesares y conoces las penas de mi alma.