Harta en extremo está nuestra alma del escarnio de los que están en holgura, y del desprecio de los soberbios.
Hastiada está nuestra alma Del escarnio de los que están en holgura, Y del menosprecio de los soberbios.
Ya estamos más que hartos de las burlas de los orgullosos y del desprecio de los arrogantes.
Nuestra alma está colmada de las burlas de la gente acomodada, del desprecio de los engreídos.
Saturada está nuestra alma del escarnio de los que están en holgura, Y del desprecio de los soberbios.
Bastante se ha saciado nuestra alma de las burlas del holgado, de las afrentas del soberbio.