Quebrantada está mi alma anhelando tus ordenanzas en todo tiempo.
Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios en todo tiempo.
Siempre me conmueve el deseo de conocer tus ordenanzas.
Mi alma se consume deseando tus juicios en todo tiempo.
Mi alma se quebranta anhelando Tus preceptos en todo tiempo.
Mi alma se deshace de nostalgia hacia tus decisiones, de continuo.