El hombre avaro corre tras la riqueza, y no sabe que la miseria vendrá sobre él.
Se apresura a ser rico el avaro, Y no sabe que le ha de venir pobreza.
Los avaros tratan de hacerse ricos de la noche a la mañana, pero no se dan cuenta de que van directo a la pobreza.
El hombre interesado corre tras la riqueza, no sabe que la miseria lo está esperando.
El hombre de pérfida mirada se afana por enriquecerse, Y no sabe que lo alcanzará la miseria.
El codicioso corre tras la riqueza: no sabe que le aguarda la miseria.