Como el que toma un perro por las orejas, así es el que pasa y se entremete en contienda que no es suya.
El que pasando se deja llevar de la ira en pleito ajeno Es como el que toma al perro por las orejas.
Entrometerse en los pleitos ajenos es tan necio como jalarle las orejas a un perro.
¿Meterse en las peleas de otro? ¡Es mejor agarrar por las orejas a un perro que pasa!
Agarra un perro por las orejas, Quien se mete en pleito ajeno.
Tomar por las orejas a un perro que pasa: tal es meterse en litigio ajeno.