Tales son los caminos de todo el que se beneficia por la violencia: que quita la vida de sus poseedores.
Tales son las sendas de todo el que es dado a la codicia, La cual quita la vida de sus poseedores.
Así terminan todos los que codician el dinero; esa codicia les roba la vida.
Así acabará cualquier hombre que vive de rapiñas: un día cualquiera la rapiña le costará la vida.
Tales son las sendas del que es ávido de ganancia injusta, La cual quita la vida de sus dueños.
Tal es la suerte de quien corre tras el lucro: su avidez termina por matarle.