Y al salir ellos de allí, he aquí, le trajeron un mudo endemoniado.
Mientras salían ellos, he aquí, le trajeron un mudo, endemoniado.
Cuando se fueron, un hombre que no podía hablar, poseído por un demonio, fue llevado a Jesús.
Apenas se fueron los ciegos, le trajeron a uno que tenía un demonio y no podía hablar.
Al salir ellos, he aquí le trajeron un mudo endemoniado.
Estaban todavía éstos saliendo cuando le presentaron un mudo endemoniado.