Pero si yo expulso los demonios por el Espíritu de Dios, entonces el reino de Dios ha llegado a vosotros.
Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.
Sin embargo, si yo expulso a los demonios por el Espíritu de Dios, entonces el reino de Dios ha llegado y está entre ustedes.
Pero si el Espíritu de Dios es el que me permite echar a los demonios, entiendan que el Reino de Dios ha llegado a ustedes.
Pero, si por el Espíritu de Dios echo Yo fuera los demonios, entonces llegó a vosotros el reino de Dios.
Pero si yo expulso los demonios en virtud del Espíritu de Dios, es que el reino de Dios ha llegado a vosotros.