Y llegó una viuda pobre y echó dos pequeñas monedas de cobre, o sea, un cuadrante.
Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante.
Entonces llegó una viuda pobre y echó dos monedas pequeñas.
pero también se acercó una viuda pobre y echó dos moneditas de muy poco valor.
pero llegando una viuda pobre, echó dos blancas, lo que es un cuadrante.
Llegó también una pobre viuda, que echó dos monedas muy pequeñas, equivalentes a un cuarto de as.