Ellos se asombraron aún más, diciendo entre sí: ¿Y quién podrá salvarse?
Ellos se asombraban aún más, diciendo entre sí: ¿Quién, pues, podrá ser salvo?
Los discípulos quedaron atónitos. —Entonces, ¿quién podrá ser salvo? —preguntaron.
Ellos se asombraron todavía más y comentaban: 'Entonces, ¿quién podrá salvarse?'
Pero ellos se asombraban aún más, diciendo entre sí: ¿Y quién puede ser salvo?
Ellos se asombraron todavía más y decían entre sí: '¿Y quién podrá salvarse?'.