No temas, rebaño pequeño, porque vuestro Padre ha decidido daros el reino.
No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino.
»Así que no se preocupe, pequeño rebaño. Pues al Padre le da mucha felicidad entregarles el reino.
No temas, pequeño rebaño, porque al Padre de ustedes le agradó darles el Reino.
No temáis manada pequeña,° porque vuestro Padre se complació en daros el reino.°
No temas, pequeño rebaño; que ha tenido a bien vuestro Padre daros el reino.