Estatuto perpetuo será por todas vuestras generaciones, dondequiera que habitéis: ninguna grasa ni ninguna sangre comeréis».
Estatuto perpetuo será por vuestras edades, dondequiera que habitéis, que ninguna grosura ni ninguna sangre comeréis.
»Nunca deberás comer grasa ni sangre. Esta es una ley perpetua para ti que debe cumplirse de generación en generación, dondequiera que vivas».
Toda la grasa pertenece a Yavé. Este es un decreto perpetuo de generación en generación, dondequiera que vivan. No comerán grasa ni sangre.
Es estatuto perpetuo por vuestras generaciones en todos vuestros asentamientos: no comeréis grasa ni sangre.
Ésta es una ley perpetua para vuestras generaciones dondequiera que habitéis: no comeréis ni grasa ni sangre.'