Y sé que su mandamiento es vida eterna; por eso lo que hablo, lo hablo tal como el Padre me lo ha dicho.
Y sé que su mandamiento es vida eterna. Así pues, lo que yo hablo, lo hablo como el Padre me lo ha dicho.
Y sé que sus mandatos llevan a la vida eterna; por eso digo todo lo que el Padre me indica que diga».
Yo sé que su mandato es vida eterna, y yo entrego mi mensaje tal como me lo mandó el Padre.
Y sé que su mandamiento es vida eterna.° Por tanto, lo que Yo hablo, lo hablo tal como el Padre me lo ha dicho.
Y yo sé bien que este mandato suyo es vida eterna. Por eso, las cosas que yo hablo, las hablo tal y como el Padre me las ha dicho'.