Su cosecha devoran los hambrientos, la toman aun de entre los espinos, y el intrigante ansía su riqueza.
Su mies comerán los hambrientos, Y la sacarán de entre los espinos, Y los sedientos beberán su hacienda.
Su cosecha la devoran los hambrientos, aun cuando esté rodeada de zarzas; los sedientos jadean tras su riqueza.
Hambrientos les robaban sus cosechas, llevándolas a sus escondites. Se les arrebatarán sus bienes y los sedientos tomaban sus bienes.
Su cosecha la devoran los hambrientos Sacándola aun de entre los espinos, Y el tramposo sorbe su fortuna.
su cosecha se la come un hambriento o se la quita de entre los dientes, y gente sedienta le absorbe la hacienda.