He aquí, Dios no confía en sus santos, y ni los cielos son puros ante sus ojos;
He aquí, en sus santos no confía, Y ni aun los cielos son limpios delante de sus ojos;
Mira, Dios ni siquiera confía en los ángeles. Ni los cielos son completamente puros a sus ojos,
Si Dios no confía ni en sus santos, y hasta los cielos no son puros a sus ojos,
He aquí, en sus santos no confía, Y ante sus ojos ni aun los cielos son puros.
Si a sus mismos santos no se confía, ni los cielos son puros a sus ojos,