Cuando los llamaron, les ordenaron no hablar ni enseñar en el nombre de Jesús.
Y llamándolos, les intimaron que en ninguna manera hablasen ni enseñasen en el nombre de Jesús.
Entonces llamaron nuevamente a los apóstoles y les ordenaron que nunca más hablaran ni enseñaran en el nombre de Jesús.
Llamaron, pues, a los apóstoles y les ordenaron que de ningún modo enseñaran en el nombre de Jesús, que ni siquiera lo nombraran.
Y llamándolos, les ordenaron que de ningún modo hablaran ni enseñaran en el nombre de Jesús.
Y llamándolos, les ordenaron que bajo ningún concepto dijeran una palabra ni enseñaran acerca del nombre de Jesús.