como ministro del santuario y del tabernáculo verdadero, que el Señor erigió, no el hombre.
ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre.
Allí sirve como ministro en el tabernáculo del cielo, el verdadero lugar de adoración construido por el Señor y no por manos humanas.
él está a cargo del santuario y de la tienda verdadera, levantada no por hombres, sino por el Señor.
ministro de las cosas santas y del verdadero tabernáculo que erigió el Señor y no el hombre.
Él es ministro del santuario y de la Tienda verdadera que construyó el Señor y no un hombre.