Entonces el Espíritu me levantó, y oí detrás de mí un gran ruido atronador: Bendita sea la gloria del Señor desde su lugar.
Y me levantó el Espíritu, y oí detrás de mí una voz de gran estruendo, que decía: Bendita sea la gloria de Jehová desde su lugar.
Luego el Espíritu me levantó y oí detrás de mí un fuerte ruido que retumbaba. (¡Alabada sea la gloria del Señor en su lugar!).
Entonces el espíritu me levantó mientras oía detrás de mí una formidable aclamación: '¡Bendita sea la Gloria de Yavé en todo lugar!'
Y en seguida el espíritu me alzó, y oí detrás de mí el sonido de un estruendo tumultuoso, cuando la gloria de YHVH se elevó del sitio.
Entonces el Espíritu me elevó y oí detrás de mí el ruido de un gran trueno cuando la gloria de Yahveh se elevaba de su lugar.