1 Corintios 10:29 - Biblia de las Americas 1997Quiero decir, no vuestra conciencia, sino la del otro; pues ¿por qué ha de ser juzgada mi libertad por la conciencia ajena? Ver CapítuloMás versionesBiblia Reina Valera 1960La conciencia, digo, no la tuya, sino la del otro. Pues ¿por qué se ha de juzgar mi libertad por la conciencia de otro? Ver CapítuloBiblia Nueva Traducción VivienteTal vez no sea una cuestión de conciencia para ustedes, pero lo es para la otra persona). Pues, ¿por qué tendría que ser restringida mi libertad por lo que piense otra persona? Ver CapítuloBiblia Católica (Latinoamericana)He dicho su conciencia, y no la tuya. ¿Será conveniente que yo haga uso de mi libertad para atraerme los reproches de otra conciencia? Ver CapítuloLa Biblia Textual 3a EdicionPero conciencia, digo, no la tuya propia,° sino la ajena. Pues, ¿por qué ha de ser juzgada mi libertad por una conciencia ajena?° Ver CapítuloBiblia Serafín de Ausejo 1975Cuando digo 'conciencia', no me refiero a la propia, sino a la del otro. Pues, ¿por qué mi libertad va a ser juzgada por la conciencia de otro? Ver Capítulo |