Por tanto, Dios hizo que sus díasse esfumaran como un suspiro,que sus años acabaran en medio del terror.
Por tanto, consumió sus días en vanidad, Y sus años en tribulación.
Entonces, hizo que la vida de ellos terminara en fracaso, y sus años, en horror.
De un soplo, entonces, apagó sus días, trágicamente se acabaron sus años.
Por tanto, consumió sus días en vanidad, Y sus años en disgustos.
Él redujo sus días a un suspiro, sus años a un tremor.