Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios,la santa habitación del Altísimo.
Del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios, El santuario de las moradas del Altísimo.
Un río trae gozo a la ciudad de nuestro Dios, el hogar sagrado del Altísimo.
Un río, sus brazos regocijan a la ciudad de Dios, santifica las moradas del Altísimo.
Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, El Santuario, la morada de ’Elyón.°
si sus aguas braman, espumosas, y trepidan los montes ante su soberbia.