A causa de tu indignaciónno hay nada sano en mi cuerpo;por mi pecadomis huesos no hallan descanso.
Nada hay sano en mi carne, a causa de tu ira; Ni hay paz en mis huesos, a causa de mi pecado.
Debido a tu enojo, todo mi cuerpo está enfermo; mi salud está arruinada a causa de mis pecados.
Nada quedó sano en mí por causa de tu ira, nada sano en mis huesos, después de mi pecado.
Nada sano° hay en mi carne a causa de tu indignación, Nada intacto hay en mis huesos a causa de mi pecado.
Tus flechas han caído sobre mí y se ha bajado contra mí tu mano.