Bellos lugares me han tocado en gracia;¡preciosa herencia me ha correspondido!
Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos, Y es hermosa la heredad que me ha tocado.
La tierra que me has dado es agradable; ¡qué maravillosa herencia!
Yo bendigo al Señor que me aconseja, hasta de noche me instruye mi conciencia.
En delicias me cayeron las medidas y mi herencia me place.