Que rebosen mis labios de alabanza,porque tú me enseñas tus decretos.
Mis labios rebosarán alabanza Cuando me enseñes tus estatutos.
Que la alabanza fluya de mis labios, porque me has enseñado tus decretos.
¡Que mis labios publiquen tu alabanza, pues tú me enseñas tus preceptos!
Profieran mis labios alabanza, Porque Tú me enseñas tus estatutos.
Que mis labios publiquen tu alabanza, pues me enseñas tus mandatos;