En mi desesperación he exclamado:«Todos son unos mentirosos.»
Y dije en mi apresuramiento: Todo hombre es mentiroso.
En mi ansiedad clamé a ti: «¡Estas personas son todas mentirosas!».
Pensaba en medio de mi confusión: '¡Todo hombre decepciona!'
Y yo digo, en efecto, en mi atropello: 'El hombre es todo engaño'.