—Moisés os permitió divorciaros de vuestras esposas por lo obstinados que sois —respondió Jesús—. Pero no fue así desde el principio.
Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así.
Jesús contestó: —Moisés permitió el divorcio solo como una concesión ante la dureza del corazón de ustedes, pero no fue la intención original de Dios.
Jesús contestó: 'Moisés vio lo tercos que eran ustedes, y por eso les permitió despedir a sus mujeres, pero al principio no fue así.
Les dice: Por la dureza de vuestro corazón os permitió° Moisés repudiar a vuestras mujeres, pero desde un principio no fue así.
Él les contesta: 'Moisés, en atención a la dureza de vuestro corazón, os permitió despedir a vuestras mujeres. Pero no fue así desde el principio.