—Tened cuidado —les advirtió Jesús—; ¡ojo con la levadura de los fariseos y con la de Herodes!
Y él les mandó, diciendo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos, y de la levadura de Herodes.
Mientras cruzaban el lago, Jesús les advirtió: «¡Atención! ¡Tengan cuidado con la levadura de los fariseos y con la de Herodes!».
De repente él les hizo esta advertencia: 'Abran los ojos y cuídense tanto de la levadura de los fariseos como de la de Herodes.
Y les ordenó diciendo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos° y de la levadura de Herodes.
Él se puso a recomendarles: '¡Estad alerta! Tened cuidado con la levadura de los fariseos y con la levadura de Herodes'.