Marcos 3:5 - Biblia al día 1989Jesús se quedó mirándoles, enojado y entristecido por la dureza de su corazón, y dijo al hombre:—Extiende la mano.La extendió, y la mano quedó restablecida. Ver CapítuloMás versionesBiblia Reina Valera 1960Entonces, mirándolos alrededor con enojo, entristecido por la dureza de sus corazones, dijo al hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y la mano le fue restaurada sana. Ver CapítuloBiblia Nueva Traducción VivienteJesús miró con enojo a los que lo rodeaban, profundamente entristecido por la dureza de su corazón. Entonces le dijo al hombre: «Extiende la mano». Así que el hombre la extendió, ¡y la mano quedó restaurada! Ver CapítuloBiblia Católica (Latinoamericana)Entonces Jesús paseó sobre ellos su mirada, enojado y muy apenado por su ceguera, y dijo al hombre: 'Extiende la mano. El paralítico la extendió y su mano quedó sana. Ver CapítuloLa Biblia Textual 3a EdicionY mirándolos en derredor con enojo, profundamente entristecido por la dureza de sus corazones,° dice al hombre: Extiende la mano; y él la extendió, y quedó restablecida su mano. Ver CapítuloBiblia Serafín de Ausejo 1975Y mirándolos en torno con ira, apenado por la dureza de su corazón, dice al hombre: 'Extiende la mano'. Él la extendió, y la mano se le quedó sana. Ver Capítulo |