Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo:—No llores.
Y cuando el Señor la vio, se compadeció de ella, y le dijo: No llores.
Cuando el Señor la vio, su corazón rebosó de compasión. «No llores», le dijo.
Al verla, el Señor se compadeció de ella y le dijo: 'No llores.
Al verla, el Señor fue movido a compasión a causa de ella, y le dijo: No llores.
Al verla, el Señor sintió compasión de ella y le dijo: 'No llores más'.