Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley buscaban algún modo de acabar con Jesús, porque temían al pueblo.
Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo matarle; porque temían al pueblo.
Los principales sacerdotes y los maestros de la ley religiosa tramaban de qué manera matar a Jesús, pero tenían miedo de la reacción de la gente.
Los jefes de los sacerdotes y los maestros de la Ley no encontraban la manera de hacer desaparecer a Jesús, pues tenían miedo del pueblo.
Y los principales sacerdotes y los escribas buscaban cómo hacer que lo mataran, porque temían al pueblo.
Los pontífices y los escribas andaban buscando de qué manera podrían eliminarlo, porque tenían miedo al pueblo.