Os digo que así mismo se alegra Dios con sus ángeles por un pecador que se arrepiente.
Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
De la misma manera, hay alegría en presencia de los ángeles de Dios cuando un solo pecador se arrepiente».
De igual manera, yo se lo digo, hay alegría entre los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte.
Así, os digo, hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.
Igualmente -os digo- hay gran alegría entre los ángeles del cielo por un solo pecador que se convierte'.